Powered By Blogger

viernes, 17 de septiembre de 2010

La Leyenda De Los Castillos De Leones

Autor: Roy Cristian Morales García.

Introducción:


Los cuatro Elohims, Legendarios Serafines, fueron creados con el propósito de crear su propio universo y mundos, pero ellos no pueden salvar a sus criaturas de su propia corrupción, así que deciden buscar a dos salvadores que puedan equilibrar sus mundos del bien absoluto y del todo mal absoluto. Por eso le piden a su Creador que les dé el permiso para atraer a dos humanos de la Tierra lo suficientemente puros para salvar y liberar a sus creaciones. Así Azariahu el León Justiciero Líder de la Esperanza, Netanyahu El Hombre-Serafín de las ocho alas de Paz, Zurishaddayhu el Águila pintada de Valentía y Saint-Yago-Torhu el Toro rojo de la pasión, amor y sacrificio, crearan las llaves con fragmentos de sus propios cuerpos para combatir el caos que se desatara por causa de un Díanimu que se corrompió por envidia de querer ser un Elohim. La Leyenda Inicia para Aarón y Alannys pero no termina hasta que se vuelva Eterna.


Libro I: La Leyenda Inicia


El Libro
(La Leyenda De Los Casti-Lieons)[1]
                                                                                                            
El niño abre un libro y comienza a leer: Un guardián, más que un guardián, un creador de mundos, de universos, con sus criaturas libres y esclavos pero de sí mismos, buenos y malos. Diversas criaturas en apariencia son totalmente mágicos, otros no lo son. Este Creador de mundos es justo, es perfecto, es sublime, es un León de blanco marfil, de ojos muy vivos y verdes de esperanza con un tono azul de valentía y ciertas líneas alrededor de los iris de color blanco de paz y sus iris reflejan un color rojo de amor para con sus amigos, pero de ira hacia sus enemigos, él es un emperador de la libertad, es el líder guerrero de aquellos que buscan la verdad.

Azariahu[2] El Rey León del Imperio Veridiam, reino cuyo hábitat es verde por sus amplias selvas y de montañas flotantes, donde todo es posible, no hay límites, ni siquiera con otros reinos o países, no hay fronteras es un unido imperio, aunque si hay diferentes razas pero todos son da la misma creación y creador, todos son unidos y todos quieren unirse más. Azariahu creo en su imperio sub-mundos paralelos, como castillos que son las puertas para entrar a dichos sub-mundos, así edifico 8 castillos con su apariencia de León, con diferentes expresiones: Rugiente, Sonriente, Durmiente, Serio, Sollozando, Corriendo, Peleando y el ultimo acostado como la Esfinge con una corana imperial, El León Coronado, este castillo es su hogar.                                                                                                                                                                                             
                                                                                                                   

Todo comenzó en aquella noche fría, pero con clima de verano en el día, llovía y truenos casi ensordecedores y muy luminosos pausaban casi por un instante las gotas que mojaban las ventanas mientras uno vislumbra con los ojos la lluvía, aquella noche, era fría porque el tiempo y el clima, así lo había predicho. Hablando de predicciones les tengo una historia llena de fantasías en la realidad que no tendrá nada que ver con dichas tradiciones de profecías que solo ocurren en la mente de un niño con mucha imaginación que solo un joven quisiera vivir en él y que un viejo prefiere morir en él.
Las fantasías son cosas como en la vida real no ocurren a simple vista y a pesar de eso en su entorno real mantiene su fantasía intacta.



El nuevo amanecer esfuma las nubes de algodón que mojaron los confines sedientos del Reino Veridiam.
Un león rugiendo, aun se escucha por el eco dentro de la cueva oculta detrás de la cascada. Un águila sobrevuela justo por encima de la cascada que es la más alta y también la que tiene el agua más cristalina y blanca.
Un toro sediento, en el pasto del valle, busca agua para beber del lago que la cascada alimenta con su agua cristalina. Un hombre camina por el valle que está lleno de rosas magenta único en su especie, por que nacen en un día y se marchitan en una noche. Estas rosas les llaman las “rosas de la sardónice”  porque del lago nace un río y el río alimenta el valle con su agua a estas rosas, el agua proviene del interior de una montaña lejana llamada Monte Ágata, porque se ve desde todas partes resplandeciendo como un cristal cuarteado, como un cuarzo de color magenta gigante.

En la superficie de esta montaña viven muchos seres que aparentan no tener vida pues son rocas, metales, cuarzos, no hablan pero si caminan, no comen pero si cresen, no ven pero si tienen esencia para sentir, estos nacen del interior de la montaña en capullos de la clase de material que son hacia la superficie por eso viven en muchos más en la copa del monte, por eso es raro verlos en las faldas del monte, ya que si lo hacen se paralizan como estatuas por años analizando el nuevo entorno selvático. Ninguno muere pero tampoco eternamente, cuando se alejan mucho de los soles rojo, naranja y amarillo, su energía se acaba son como robots que sin energía no caminan y no funcionan pero a diferencia de los robots estos jamás se vuelven a levantar, solo si se les cambian los cristales principales en forma de corazón que son cuatro, valiosos para un cazador de tesoros, ya que son de unos colores imposibles de describir.
En el interior también ahí tesoros y piedras preciosas, porque del Monte Ágata nacen muchos metales y piedras de todas clases, muchos fluyen de ella hacia cavernas, cuevas, otras pequeñas montañas, minas que desde hace milenios no usan porque en tiempos de caos la avaricia y el mal hacen que vuelvan a ser utilizadas, pero la que fluye de su corazón interior como sangre pura y resplandeciente es liviana y no se hunde porque el agua al derretirse poco a poco como un tempano de hielo, cuando la rosa adsorbe el agua la vuelve un néctar en sus anteras formando así una nueva piedra preciosa, un pequeño cuarzo casi redondo del mismo tamaño de una nuez y su color es igual, más puro que la rosa pero su centro interior es blanco como la leche y tiene una franja mas del mismo color magenta en la parte superficial, son tres cuarzos, semis redondos en una sola (magenta, blanco, magenta). Su forma es como una gota, pero en cada flor se difiere su forma o muy redondas o muy goteada.

No todos estos cuarzos se materializan por completo, la mayoría se vuelven semillas y de otras rosas nacen pequeñas hadas con alas de cristal delgadas, tan pequeñas que cuando vuelan parecen estrellas fugases porque iluminan con una luz propia. Las rosas antes de que se marchite la rosa, se vuelven a derretir las semillas o el cuarzo abierto por el nacimiento del hada y así la rosa junto con el cuarzo se unen para que renazca otra rosa en su lugar, pero más grande que la anterior, así nacen hadas hasta del tamaño de un humano normal. Las rosas originales son pequeñas como una orquídea pero hay algo especial en ellas que de un solo un cuarzo de ágata sardónice que nacen de ellas se materializa y llegara a ser tan liviana que flotara y llegara tan lejos a otros mundos. ¿En qué mundo será? ¿Quién la encontrara? Ese pequeño tesoro del reino Veridiam es la llave para viajar a los universos llenos de secretos, aventuras y fantasías.

Cuando el León entre a su Castillo en forma de…

-          Aarón, te he estado buscando niño…

Una voz interrumpe la lectura del niño que empezaba a concentrarse en la historia tan descriptiva para él que entrecerrando los ojos y golpeándose la cara con el libro se dice así mismo:

-          Mamá siempre me interrumpe en la misma parte cada vez que venimos aquí apuesto a que no me lo compra esta vez otra vez y me dirá que me lo comprara.

-          Ven vámonos ya que tenemos que irnos y deja ese libro que luego te lo compro.

-          Lo savia. Perfecto, ahora me regañara por no cuidar a mi hermana.

Se dijo Aarón así mismo cerrando el libro y volviéndolo a poner en su lugar. Ruth la mamá de Aarón, no estaba molesta, solamente apurada para terminar de hacer las compras del mes y porque dentro de tres días su hija Alannys la hermana de Aarón cumpliría 7 años.

-          Pero mamá es la veinteava vez que venimos y no me lo compras, ya sabes porque me gusta tanto este libro mamá.

-          Aarón, eso es mera casualidad ya lo hemos discutido por veinteava vez también.


-          Pero maaamaaaaá.

En ese mismo momento Aarón saca de su bolsillo derecho la piedra de color magenta y recordando que su padre hace ya casi 7 años se la regalo cuando el apenas él tenía 5 años de edad. Se la había regalado con un collar de cuero negro pero Aarón se la había quitado porque prefería tenerla en el bolsillo, siempre la tenía con él.

-          Alannys quiero que me digas si quieres los globos de color blanco con rosado o rojos todos como esos son tus colores favoritos.

En ese momento Ruth se percata de que Alannys no está con ella y que Aarón aun estaba parado mirando su piedra, cosa que irrito tanto a Ruth que le comenzó a gritar desesperada.

-          ¡Aarón! ¡Aarón!  ¡¿Donde está Alannys?! Te pedí que la vigilaras y por estar leyendo cosas que aquí te prohíben leer si no lo compras no cuidaste a tu hermana.

-          Lo savia, por segunda vez, pero en esta ocasión se tardo un poco, tal vez la próxima vez rompe su record.

Aarón se excusaba a sí mismo de esa forma porque sabía que su mamá le decía la verdad.
Estaban en una tienda de juguetes donde Aarón, nuestro pequeño héroe de 12 años de edad, leía su libro favorito que desde hace meses le había pedido a su madre que se lo comprara, pero mientras tanto el hermano mayor debía cuidar a su hermanita Alannys de casi siete años ya que pronto los cumpliría, Ruth la mamá de nuestros pequeños héroes hacia las últimas compras para la fiesta de cumpleaños de Alannys. A pesar de ser una fecha para festejar, pensaba mucho en su desaparecido esposo ya que el buen hombre falleció exactamente siete años cuando Alannys nació en aquella noche fría.

Pero ese suceso lo recordaba mas como un pensamiento que le venía dándole vueltas a nuestro pequeño héroe desde que empezó el día cuando vio marcado en el calendario de su cuarto una fecha con un círculo rojo ya casi cubriendo el número del día que indicaba el calendario, 1 de julio. Pero en realidad apenas estaban en el día 30 de junio, solo que ahora siempre arrancaba los calendarios los días 30 pensando que es el último día del mes. Aarón no necesitaba el calendario para recordar lo que había pasado pero si olvidaba el día en que sucedió aquel accidente, recordaba que lo había visto poco antes de ir a la clínica pero era un recuerdo vago y confuso.
Cada vez que iban al cementerio Aarón veía la fecha en la lapida con el nombre de su padre: Cristian Aarón Castillo De León 10 de julio de 1978 – 1 julio de 2012.
Pero desde hace cuatro años que no van, porque la mamá de Ruth no quería que su hija supiera que su papá murió el mismo día que cumplía años, aunque Alannys no lo ignoraba ya que es una niña inteligente y lo averiguó sola sin que alguien le dijera con exactitud. Desde la primera vez Ruth iba con Alannys como para creer que su esposo estaba ahí mirándola con sus dos preciosos hijos.

Cuando Alannys cumplió los tres años su enfermedad de nacimiento se volvió crónica que era un problema serio de los huesos a veces se les rompían las rodillas de tan solo doblarlas asía delante, causándole un dolor intenso dejándola inconsciente, sus huesos eran débiles pero a la vez fuertes, solo que sus huesos eran frágiles por causa de una bacteria que carcome lentamente el centro de sus huesos. Ruth conocía la condición de su hija desde que Alannys nació, desde entonces la niña estaba bajo observación anual, no era una sola vez eran hasta cuatro a veces cinco, cuando enfermaba de algún resfriado, aprovechaban para diagnosticarla si estaba bien o como progresaba la enfermedad de nacimiento, antes de empezar la escuela y al terminar, un día antes de su nacimiento y cuando casualmente se rompía un hueso de la manera más extraña o tonta.

El doctor que la trajo al mundo noto algo que reconoció al momento de que la niña salió del vientre de su madre, fue un parto normal, pero sus piernas estaban curvas y su cadera estaba ligeramente más grande de lo normal. Cuando Alannys iba al doctor siempre era un día antes de su cumpleaños pero esta vez no fue así, la abuela materna Esther siempre la acompañaba ya que fue enfermera en su juventud, pero un día la abuela enfermo de Alzaimer y debía descansar en un asilo, porque olvidaba todo y a todos, no reconocía a nadie y como antes vivía con su hija Ruth en ocasiones se iba a caminar y por horas dejaba a sus nietos solos, Ruth no tubo alternativa y la interno en un asilo para ancianos, donde podrían cuidarla mejor que ella misma. Ruth recordaba las galletas de jengibre que hacia su mamá Aarón y Alannys les gustaba también, era lo único que no olvidaba pero hacia una cantidad excesiva y enorme que hasta en las sartenes las guardaba, porque no cabían en la alacena, ni en el frasco de galletas.

Alannys siempre la recordaba cuando iba al doctor a pesar de que fueron solo cuatro veces al años por tres años que ella recuerda por eso desde hace menos de un año que no la veían ya que poco antes de terminar la escuela del año pasado a la abuela la internaron en el asilo. Cuando Alannys tenía meses de nacida la abuela la llevaba con su hija Ruth al doctor, después que nació. Alannys la extrañaba más cuando iba a la escuela con su hermano, siempre la abuela se despedía de ellas antes de que saliera de la casa con un beso en cada mejilla y en la frente. Aarón solo le gustaba que ella le acariciara la cabeza pero siempre se devolvía para darle un beso en la mano o en la mejilla a su abuela y Esther le decía: eres un pequeño caballero.


[1] Libro ficticio de esta novela que significa: Castillo en forma de León.
[2] Nombre que deriva del nombre hebreo Azarías que significa Fuerza de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario